martes, 1 de julio de 2008

Un tal Gavito


Nacido en Avellaneda, el barrio de Buenos Aires y aunque comenzó bailando rocanroll, Carlos Gavito comenzó su carrera profesional en el año 1965 en el show programa popular Así canta Buenos Aires.

Conocido como el 'último milonguero', era respetado por todo el mundo, con el estilo especial de danza y pedagógico. También fue duramente criticado porque ponía demasiada atención demasiada a la posición y a la pisada en el tango.

Como el decía: "El secreto del baile está en ese instante de improvisación que se da entre paso y paso, es hacer posible lo imposible: bailar el silencio "Lo importante es saber para qué queremos bailar. Bailamos una soledad que tenemos dentro de nosotros y no la podemos ocupar con nada. Ese vacío al que le ponemos movimiento es el tango.

El renacimiento de Tango durante los años de noventa debe mucho a Carlos Gavito como un de los grandísimos artistas de tango de aquel período. A principios de los 90 lo encontramos como socio de Arquimbau en un emprendimiento que lo devolvía por algún tiempo a su Buenos Aires querido: La Galería del Tango Argentino en el barrio de Boedo.

En la década de los 90 el tango había recuperado terreno y triunfaba en el mundo. Gavito participó en la orquesta Forever Tango en Londres y era buen presagio, porque Gavito recibiría el reconocimiento de figura de la danza de tango mundial a través de sus magníficas actuaciones en el show creado por Luis Bravo. En el año 97 celebró el triunfo en Broadway y lo que vino después no hizo más que saldar deudas con esa figura creadora del tango.

Formó pareja de baile con la exuberante Marcela Durán y en numerosas ocasiones bailó con María Plazaola, también con el Ferrari de Geraldine Rojas, y con un sin fin de mujeres, que hacían cola y suspiraban por que este personaje las sacara a bailar una tanda a la pista...



Os dejo unos vídeos de Gavito con estas 3 diosas del tango.


Con Geraldine Rojas en la Viruta






Con María Plazaola





Con Marcela Durán, Pata Ancha





Con Marcela Durán, a Evaristo Carriego.

Esta actuación, sin palabras. Emociona cada segundo desde el primero al último.





Murió hace tres años el 1 de Julio del 2005 y Ricardo Plazaola escribió su historia, que acaba de salir. Se titula Yo quería bailar. Carlos Gavito, vida, pasión y tango, y ya hay tratativas para traducciones al francés y al italiano, donde había generado más que alumnos adeptos fanatizados.Palabras de Ricardo PLazaola: "Lo seguí los últimos años, cuando el cáncer de pulmón lo acechaba y él se iba de gira o llegaba a la milonga como si nada y prendía un cigarillo y se producía un silencio conmovedor entre las mesas".

El libro cuenta la historia del bailarín felino, sinuoso y lento, que sigue provocando copiones sin gracia en los salones porteños. Había nacido en La Plata y vivió de chico en Avellaneda: más de 90 países recorridos en cuatro décadas tangueras. El texto, íntimo pero no solemne, describe y a veces utiliza la cercanía del relato de la segunda persona para acercarse al bailarín inmóvil, como lo define en el prólogo Julio Fernández Baraibar. "Una milonga a la que cae Gavito se convierte en una milonga debute, importante, con chapa".

Organizaba bailes a los 17 años, desayunó con reyes de Africa y de Asia, incentivó a locales y extranjeros en el tango y eran muchos los que, como dice la contratapa de Yo quería bailar, que salían a la pista después de verlo. En las clases, era contundente. "¿Le marco o no le marco a la mujer esta sacada?", le preguntó un principiante, en un salón de Boedo. Hizo bajar la música. "A la mujer, en la pista, yo le marco hasta el momento de pestañear", dijo, Gavito, teatral y definitivo.


El Canal Solo Tango sigue pasando esas clases. Un estilo propio, fundado a partir de un consejo -cuenta Gavito y escribe Plazaola: "Una vez yo estoy pasando delante de él, que está sentado, y me tira del saco y me dice: Pibe, al tango hay que esperarlo. Tres años después, me lo encuentro bailando en Almagro. Me acerco y le digo: Maestro... El me ataja y me dice: ¿Venís a preguntar qué hay que esperar?. Me quedé helado. Que la música te llegue a vos, no la corras".

Nunca dejó de apostar por la vida, por los amigos, por el baile, por la milonga y por el tango.
Como dice en el cortometraje que grabó: "Exiliado en el Cielo", Elegí con libertad. Volvé a empezar si es necesario…





4 comentarios:

CAFE DOMINGUEZ dijo...

Desde el día que descubrí esta leyenda, pues aquellos que ni le vimos le tenemos como una leyenda, entendí que si realmente quería bailar el tango... yo quería bailar un tango Gavitamente correcto, pero es una dificilísima meta...
besosssssssssss

pilar dijo...

Sin duda lo que más me impresiona de este hombre es su interpretación magistral de cada acorde y sobre todo su forma de bailar los silencios...porque cualquiera que se precie un poco entendido de tango debe saber que el silencio y las pausas también se bailan. Nadie lo ha hecho como él, aunque algunos han comprendido este concepto y se han aproximado a la maravilla de bailar con él.

Único e irrepetible, el maestro Gavito.

Una pena no

Anónimo dijo...

Me parece totalmente exagerado lo que escribes. Si no fuera por que Gavito se murió juraría que esto lo escribió el mismo ya que nadie sabía autopromoverse mejor que él. Comprando credibilidad con sus bailarinas, hablando de sí mismo en tercera persona, sacando un DVD, hablando en lenguaje pseudo poético para describir las pavadas más recurrentes de los novatos... Y el resto... muchos lo alabaron y lo seguirán alabando por que atrajo plata a los profesionales del tango con ese "estilo" simplón que cualquiera puede hacer, en cierto modo intentó "democratizar" el arte, me recuerda a Borges que aunque escribió más que nadie sobre el Tango nunca le gustó ni lo aprendió y aún la gilada lo toma como un referente. Es triste ver como otros tipos se cuelgan de la fama que alcanzó para poder morfar.
Supongo que no vas a publicar este comentario, pero no importa. Lo importante es que lo pensarás dos veces antes de publicar algo así.

Anónimo dijo...

Hola Anónimo, lo primero antes que nada bienvenido, ya que es un honor que gente como tu que pareces ser, entendida en materia, participe en mi humilde blog, y se moleste en leer hasta donde tu has llegado, allá por julio del 2008.

Todo lo que has leído, parte es cosecha propia, sobre lo que me ha contado la gente que le conoció y una gran parte me he documentado sobre el, obviamente por el contenido que lees, seguidores de Gavito.

La verdad que es un personaje que o bien levanta pasiones, o todo lo contrario (estilo simplón como tu dices..por ejemplo que cualquiera puede hacer...si es tu caso, estaría encantada de bailar contigo!), es una opinión y por supuesto no la descarto y la publico, y si, al menos como tu dices he pensado 2 veces sobre hacerlo o no, pero la publico, pq este no es ni mucho menos un blog que quiera levantar polémica, (tan solo expone temas o cuenta historias), únicamente recordé su aniversario y le quise hacer un homenaje a un gran bailarín de tango que puede que en ocasiones democratizara este arte, todos tenemos que sobrevivir y comer.

Gracias de nuevo por leerme y participar, y sobre todo por entrar varias veces a ver si te respondí, me porte bien que no tarde mucho ;-)