martes, 13 de mayo de 2008

Adriana Varela, Con la frente marchita




En la actualidad es una de las artistas más destacadas de la canción ciudadana, su presencia en los escenarios la elevan a un nivel, que pocos logran, pese a ello, como no podría ser de otro modo, es también la más criticada por los tangueros tradicionales, que consideran que habla en vez de cantar y que representa una mala imitación del "Polaco" Goyeneche de la última etapa.


A su vez provoca la admiración de muchos que no frecuentan el tango y que sin embargo, se sienten atraídos precisamente por su estilo, su atrayente figura y su sensual personalidad.Lo cierto es que hoy Adriana tiene un lugar privilegiado pese a haberse relacionado al tango de un modo tardío.


Desde el 1991 hasta la actualidad, la Gata Varela, que así es llamada por su ronca y profunda voz al cantar, nos deja con discos que son unas auténticas joyas: “Tangos”, “Maquillaje”, “Corazones perversos”, “Tangos de lengue”, “Tango en Vivo” (uno de mis preferidos),”Cuando el río suena”, “Más tango”, “Adriana Varela Vivo” y “Encaje”.


Pasando Por Brasil, Uruguay, España y por supuesto Argentina, demuestra que es una mujer extraordinaria, que se gana al público con las 2 primeras frases de cualquier canción que canta.


Podéis comprobarlo vosotros mismos en este video que os dejo: “Con la Frente Marchita” (letra de mi querido Joaquín Sabina) y a la vez, os doy una vuelta por mi querido Buenos Aires…





Sentados en corro merendábamos besos y porros
Y las horas pasaban deprisa entre el humo y la risa.
Te morías por volver "Con la frente marchita" cantaba Gardel
Y entre citas de Borges, Evita bailaba con Freud.
Ya llovió desde aquel chaparrón hasta hoy.
Iba cada domingo a tu puesto del Rastro a comprarte
carricoches de miga de pan, soldaditos de lata.
Con agüita del mar Andaluz quise yo enamorarte,
pero tú no querías más amor que el del Río de la Plata.
Duró la tormenta hasta entrados los años ochenta.
Luego, el sol fue secando la ropa de la vieja Europa.
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca, jamás, sucedió.
"Mándame una postal de San Telmo, adiós, ¡cuídate!"
Y sonó entre tú y yo el silbato del tren...
Iba cada domingo a tu puesto del Rastro a comprarte
monigotes de miga de pan, caballitos de lata
Con agüita del mar Andaluz quise yo enamorarte,
pero tú no querías otro amor que el del Río de la Plata.
Aquellas banderas de la patria de la primavera,
a decirme que existe el olvido, esta noche han venido.
Te sentaba tan bien, esa boina calada al estilo del "Che".
Buenos Aires es como contabas, hoy fui a pasear,
y al llegar a la Plaza de Mayo me dio por llorar
y me puse a gritar: "¿Dónde estás?"
Y no volví más a tu puesto del Rastro a comprarte
corazones de miga de pan, sombreritos de lata.
Y ya nadie me escribe diciendo:"No consigo olvidarte,
ojalá que estuvieras conmigo en el Río deLa Plata"...